Por Carlos A. Villalobos Cortés
Entre el cambio climático, la presencia de hongos como el Fusarium oxysporum, coyotaje y desaciertos de las políticas públicas, la vainilla en México corre el riesgo de desaparecer, comentó en entrevista Oscar Mora Domínguez quien hace 16 años incursionó en el cultivo de esta variedad de orquídea.
Para el egresado de la facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Veracruzana, la vainilla es uno de los cultivos no solo más emblemáticos de nuestro país y en específico de nuestro estado, Veracruz, sino que puede representar una excelente propuesta comercial para quienes la producen, eso sí, comentó el productor, se requiere paciencia y mucho trabajo, por desgracia muchos productores quieren ver recuperada su inversión a los tres años, la vainilla se lleva un poco más de tiempo dado que una planta comienza a producir sus primeras vainas a los tres años, luego deben pasar 9 meses para que esta madure y de dos a tres meses más de secado y beneficiado y eso si el productor se dio a la tarea de polinizar de manera manual cada una de las flores, mismas que solo permanecen abiertas medio día.
La vainilla es una especie de orquídea que es a su vez se vuelve parte importante de la gastronomía como muchas otras especias por su versatilidad para combinar tanto con platillos dulces como salados, en el mundo es un producto altamente solicitado, por desgracia en México su consumo es limitado, dominan más las vainillas artificiales que no aportan nada del sabor original de la vainilla y por consiguiente tampoco se traduce en beneficio para quienes la cultivan.
Al cambio climático que trajo consigo el incremento de la temperatura y la proliferación de humedad y hongos se suma el mercado especulativo de los gigantes asiáticos; Madagascar e Indonesia principalmente quienes rigen los precios internacionales y obviamente limitan las posibilidades del resto de países productores de elevar sus precios.
Si a eso se le suman políticas públicas inadecuadas y que incluso pudieran considerarse hasta presumiblemente deshonestas la cosa empeora. Mora Domínguez manifestó su deseo que con la llegada de la nueva administración federal y estatal se vea por el campo y se designen perfiles idóneos para los cargos, que no sea solo un pago de facturas sino gente que sepa que entienda y que ame el campo.