Como ya habíamos comentado anteriormente, en la comunidad de El Espinal, perteneciente al municipio de Naolinco de Victoria, Veracruz, productores de cultivos como café, caña de azúcar y limón, están volteando los ojos al cultivo de Maracuyá.
La actual demanda de la marcauyá conocida también como fruta de la pasión ha vuelto interesante su cultivo entre habitantes de El Espinal, localidad a la que nos dirigimos para investigar a mayor detalle lo que los productores están realizando.
Por principio de cuentas señalar que El Espinal es una pequeña comunidad a escasos 20 kilómetros de Xalapa, recorrido que se puede realizar en automóvil o utilizando el servicio público de la línea de autotransportes Banderilla en cuyo caso el tiempo aproximado de traslado es de una hora, mientras que en automóvil, el tiempo se acorta a 40 minutos.
De vocación agrícola e históricamente dedicada al cultivo de café de muy buena calidad, El Espinal comienza a mostrar que la riqueza de sus tierras no solamente propician la cafeticultura , sino que además desde hace unos años, la caña de azúcar y el limón han sido alternativas para los habitantes.
Recientemente y casi de manera «accidental» comenzaron a notarse en los campos de café, enredaderas colgando de los árboles de sombra que no son otra cosa que plantas de maracuyá silvestres.
El aumento en la temperatura ha provocado que frutos anteriormente impensables como la maracuyá (clima tropical) se puedan cultivar en estas tierras consideradas como de clima más fresco.
Tan pronto como los lugareños se dieron cuenta que la fruta se «llegaba bien en su madurez» comenzó el interés en cultivarla, primero de manera un tanto tímida pero pronto este cultivo se propagó por todo el pueblo adornando incluso las fachadas de algunas viviendas.
Según datos obtenidos en sitios de internet como www.freshplaza.es, se maneja una producción anual de maracuyá por el orden de un millón de toneladas en el año 2020, siendo sudamérica la región con mayor participación del mercado en un porcentaje superior al 84 por ciento, Brasil, Colombia y Perú en ese orden son los mayores productores a nivel mundial y es Perú el país que actualmente exporta la mayor cantidad de este fruto, en presentación de jugos concentrados, al mundo entero, encontrando en los llamados «países bajos» su mayor mercado.
En México los principales estados productores son Veracruz, Jalisco, Nayarit y Morelos, con superficies sembradas muy pequeñas como para poder competir comercialmente con los gigantes sudamericanos, sin embargo, el relattivo bajo costo de la producción la estan haciendo atractivo a nuevos productores, señala el sitio web agroregion.com.
Por ser un cultivo «relativamente nuevo» en nuestro país y por los altos rendimientos que ofrece a los productores este cultivo está ganando adeptos en el mundo agrícola nacional. Prueba de ello es esta pequeña comunidad donde llegan compradores pagando la tara de maracuyá a precios de 200 a 300 pesos. Precios que aunados al alto rendimiento de cada planta y la posibilidad de colocar en promedio 150 plantas por hectárea (7 metros de distancia entre planta y planta) otorgan al productor altas ganancias comparadas con los cultivos tradicionales de café, limón y caña de azúcar juntos. Por ello el creciente interés de los pobladores de El Espinal por cultivar maracuyá en cualquier pedacito de tierra.
Beneficios:
Por su alto contenido de fibra, ayuda a regular el tránsito intestinal, ayuda a reducir la alta presión arterial contraindicado para quienes padecen de presión baja (Hipotensión) contiene altos contenidos de vitamina A y diferentes vitaminas del grupo B, posee excelentas cantidades de magnesio, fósforo, hierro y potasio, su alto contenido en vitamina C es suficiente para que un solo fruto aporte el reqerimiento diario de esta vitamina (9 por ciento). Además contiene diferentes antioxidantes que protegen el organismo de daño oxidatico, sus polifenoles, carotenoides y demás antioxidantes protegen al organismo además de los radicales libres.
Otra de las ventajas es que su alto contenido de antioxidantes es como reductor de sufrir riesgos de desarrollar enfermedades crónicas como el cáncer, diabetes, problemas cardiacos y enfermedades neurodegenerativas, entre otras.
