Por Carlos A. Villalobos Cortés
Si bien es cierto que las labores del campo son consideradas uno de los trabajos más pesados también es de reconocer que algunas de estas actividades son más exigentes que otras, hablar de apicultura es hablar de un mundo de trabajo constante y de alta responsabilidad por el manejo de insectos que pudieran ser considerados como «peligrosos» y es que para quien no conoce la labor que realiza el apicultor debemos comenzar por dar a conocer que los cajones (colmenas) deben estarse moviendo de acuerdo a la floración que se presenta en cada zona, esto con la finalidad de mantener la producción de miel al interior de la colmena para la supervivencia de los enjambres y obviamente para la extracción e industrialización de la miel que comercializan los apicultores.
Uno de los principales contras que enfrentan los apicultores es convencer a los agricultores de las ventajas de contar con colmenas en sus parcelas de cultivo, la desinformación y el miedo hacia la abejas por parte de los jornaleros o de los propios productores limitan las áreas donde instalara las referidas colonias de abejas.
El trabajo no termina en encontrar tierras de cultivo para instalar cajones de abejas, eso es apenas el comienzo, en épocas de cosecha, el apicultor acude y revisa cada una de las colmenas para comprobar la cantidad de miel que puede extraer de cada una, en el otoño e invierno que no hay flores y que las temperaturas bajan, los apicultores responsables se ven en la necesidad de alimentar a las abejas bien sea con miel, jarabe de agua con azúcar o fructuosa, esto con la finalidad de mantener alimentada a las colonias de abejas hasta que llegue la floración con la primavera (marzo-abril).
La extracción de la miel debe pasar ahora por una pequeña etapa de industrialización donde se depura, generalmente por medio de una máquina de centrifugado, con esto se asegura menor cantidad de impurezas manteniendo la inocuidad del producto.
Todo esto que hemos hablado es lo que realizan los apicultores y para quienes realizamos este esfuerzo informativo es muy grato contar con varios amigos y amigas dedicados a esta rama de la ganadería de especies menores.
Recientemente visitamos la comunidad de El Castillo Chico, perteneciente al municipio de Xalapa, Veracruz, ahí conocimos a un grupo de 7 mujeres que se han unido para trabajar (junto a sus familias) la producción y comercialización de miel y otros productos de la colmena.
Imposible no reconocer la grata experiencia de entrar nuevamente a un apiario y convivir de cerca con estos valiosos animalitos que aparte de la producción de miel, cera, polen, cumplen además una función sumamente importante como polinizadores.
De parte de mis compañeros Deneb Gasca Ortiz y Luis Quevedo Utrera nuestro agradecimiento a las Reinas del Campo, quienes brindaron las facilidades para llevar a cabo el trabajo de documentación de su quehacer diario.
Extendemos el agradecimiento a cada una de ellas; Nora Lizbeth Méndez Hernández, Emilia Castillo Hernández, Elizabeth García Cruz, Adelina Juana Castillo Hernández, Balbina Hernández Pérez, María Celerina Grau Castillo y Pilar Viveros Hernández, a todas ellas nuestro agradecimiento.
Nota: A continuación el reportaje que realizamos con las Reinas del Campo
