Redacción
Apenas vamos a comenzar mayo y ya se resienten las altas temperaturas en todo el territorio nacional, los mantos de agua; ríos, lagunas y represas lucen a un nivel crítico o incluso algunos a punto de secarse. Tan solo en la Ciudad de México, el termómetro registró su máximo histórico 34.2 grados celsius, a la par estados del norte del país registran temperaturas arriba de los 40 grados e incluso mayores.
En el resto del país, la zona central y la zona del sur-sureste las cosas tampoco pintan bien, la onda de calor del pasado 13 de abril «sirvió» para alertar a la población de lo que está por venir en los próximos meses.
Y si las altas temperaturas agobian a la población, qué podría esperarse de los animales y las plantas, la sequía ocasionará estrés en los cultivos y la muerte de animales como es el caso de la ganadería mayor.
Por su parte productores de diversos cultivos anhelan la llegada de las lluvias o por lo menos el descenso de la temperatura, sin embargo estas no llegan. La fe de algunos pueblos católicos los ha llevado a solicitar auxilio al patrono de los campesinos San Iisidro Labrador, sin embargo parece que esta vez ni el propio santo puede hacerles el milagro de que lleguen las lluvias.
Cultivos como la Caña de azúcar sufrirán una diminución de su rendimiento a causa de las altas temperaturas lo que presagia que se tenga que recurrir a la importación del endulzante para abastecer la demanda nacional.
Granos básicos como el maíz, sorgo y trigo sufrirán también la diminución de su producción a nivel nacional a causa del llamado estrés hídrico que particularmente en este año (2024) se presume será mayor que en años anteriores.
En la región de Xalapa, se observa muy complicado el panorama para los productores de café y cítricos en la región de Coatepec ante la falta de precipitaciones pluviales, preocupante también para los productores de hortalizas de los municipios de Emiliano Zapata, Alto Lucero y Actopan el bajo nivel de agua en las «ollas» construidas para almacenar agua de lluvia o que adquieren con algún proveedor del vital líquido.
Alarmante también que el estado como eje rector de politicas públicas poco o nada se haya manifestado respecto a esta grave situación que se complica más en un año electoral donde pareciera que la maquinaria del estado está únicamente al servicio de los candidatos del partido oficial.
Urgen acciones concretas que minimicen las afectaciones del agro mexicano so pena que de no hacerlo será un año de terribles afectaciones para los productores, para el campo y por ende agrave aún más la de por sí débilitada autonomía alimentaria.
