*En medio de la controversia sobre la comercialización de café de pequeños productores o cooperativas y la generada por las grandes empresas y comercializadoras, pocos podrían negar que es gracias a las grandes firmas que el mercado del café hay aumentado considerablemente en los últimos 20 años

Por Alberto Hernández

Es innegable que últimamente el mundo consume más café que hace 20 o 30 años, por supuesto que debe considerarse el aumento de la población y con ello las edades de nuevos consumidores, sin embargo debemos de aceptar que el naciente mercado se debe en gran medida a la promoción que las grandes empresas internacionales realizan para aumentar las ventas de sus productos.

Basta darse una vuelta por tiendas de autoservicio y supermercados del mundo entero para observar la enorme variedad de marcas y presentaciones de café, la mayor parte de ellas pertenecientes a grandes corporativos como Nestlé, Starbucks y Jacobs Douwe Egberts, evidentemente existen marcas locales con participaciones menores en las tiendas donde usted o yo hacemos de manera ordinaria nuestras compras.

El auge por el consumo de café, que se ha convertido poco a poco en un asunto de moda, tendencia o símbolo de estatus, también está siendo influenciado por la realización de certámenes donde se evalúa la calidad del aromático.

Desafortunadamente para la mayoría de los pequeños productores, estos beneficios no llegan a ellos provocando que continúen siendo el eslabón más débil de la cadena, esto supone como es de comprenderse que el sector viva en una constante incertidumbre sobre sí continuar o no con el cultivo.

Las nuevas generaciones de estos cafeticultores difícilmente considerarían continuar con el relevo generacional ante la falta de condiciones medianamente aceptables para realizar su vida.

De esta suerte, los más afortunados siguen siendo los empresarios, los grandes capitales que rigen y controlan el mercado y que destinan parte importante de sus ingresos para la promoción de sus productos.

El Café en Cifras

Existe desde hace ya algunos años, el concepto de café de especialidad o diferenciado, antes llamado gourmet, términos que hacen referencia a cafés de alta calidad, obviamente de excelente perfil en taza y cultivado en condiciones óptimas.

El mercado mundial del café superó los 170 millones de sacos de 60 kilos en la cosecha 2023-2024 y es precisamente el mercado de los Estados Unidos el principal generador de ingresos. Solo en 2023, la venta de esta bebida caliente en el país norteamericano reportó más de 10.600 millones de dólares. Una situación que, muy probablemente, se deba al extraordinario avance de Starbucks en los últimos años tanto dentro como fuera de las fronteras estadounidenses. Y es que la cadena de cafeterías originada en Seattle cuenta ya con más de 38.000 establecimientos, de los que prácticamente la mitad se sitúan en la nación que la vio nacer.

En 20223, las cafeterías de la cadena estadounidense Starbucks ascendían a más de 38.000 en todo el mundo. En los últimos tres lustros, los establecimientos de la empresa con sede en Seattle aumentaron en más del doble. Y es que, con la única excepción de 2009, las cifras crecieron año tras año hasta alcanzar esa cota.

Starbucks opera en más de 80 países de todo el mundo a través de establecimientos de explotación propia (52%) y licencias de explotación (48%). Aparte de Estados Unidos, con casi el 43% de sus locales, entre los países con mayor presencia de la marca destacan Canadá, Japón, Corea del Sur y, especialmente, China. Con más de 6.500 establecimientos, el gigante asiático es el segundo país con más cafeterías Starbucks en el planeta. No es de extrañar, por tanto, que la cadena genere unos ingresos trimestrales superiores a los 6.000 millones en condiciones normales.

¿La caficultura brasileña es un ejemplo a seguir para el resto de la región?

El mayor productor de Café en el mundo; Brasil (más de 60 millones de sacos por cosecha) sigue marcando la pauta al resto de los países productores, Vietnam (poco más de 30 millones) mientras que en Latinoamérica Colombia es el segundo productor con 12.6 millones de sacos. Las brechas van desde objetivos de mercado diversos hasta sistemas de producción diferenciados. Brasil ha logrado combinar el esquema de la industrialización de grandes volúmenes y tecnificación y la caficultura artesanal con énfasis en la calidad. Sin duda esta forma de producir café es un ejemplo a seguir por el resto de países productores.

Guste o no mientras los dueños de los grandes capitales sigan invirtiendo en campañas de marketing (posicionamiento y comercialización) seguirán siendo quienes dicten las reglas y dependerá de la habilidad e interés de los cafeticultores de mediana y pequeña escala si se suben al tren de las grandes compañías o prefieren quedarse en la comodidad de vender su café (cereza) al precio que les dicten los acopiadores.

https://es.statista.com/estadisticas/600243/ranking-de-los-principales-productores-de-cafe-a-nivel-mundial https://perfectdailygrind.com/es/2023/12/15/caficultura-brasilena-ejemplo-region/#:~:text=Frente%20a%20las%20discusiones%20alrededor,millones%20de%20sacos%20para%202022.