*Algunos están considerando el problema de abasto de alimentos como algo lejano, quizá pueda estar más cerca de lo que imaginamos
Redacción
Derivado de altos costos de producción, inestabilidad de precios, afectaciones climatológicas derivados del cambio climático y recientemente por la aparición de fenómenos como «El Niño y La Niña» la agricultura mundial se encuentra en un estado de estrés o tensión visible y palpable.
Por todo ello es que podemos asegurar que la agricultura no atraviesa su mejor momento, y las protestas alrededor del mundo van en aumento.
Durante los últimos meses, en el ámbito agrícola las tensiones han ido en constante aumento. Recientemente miles de agricultores alemanes, por ejemplo, han cerrado filas para manifestar su descontento llegando incluso a tomar acciones como el cierre de carreteras o avenidas en un claro descontento ante la falta de atención por parte de su gobierno para atender las afectaciones que sufre el campo alemán.
A nivel mundial se palpan situaciones de abandono del campo que pareciera ser el común denominador; ausencia de un relevo generacional, alto costo de insumos y fertilizantes, falta de interés de los gobernantes de las naciones y alteraciones climatológicas, todo ello ocasiona el incremento de los precios de los productos del campo, incremento que pudiera desencadenar en un plazo, quizá más pronto al que se deseara, la escasez de los productos del campo.
Desencadenantes de la tensión global agrícola
La tensión agrícola que estamos viviendo no se centra sólo en un problema nacional, si no que crece hasta niveles europeos, y escala también al resto del mundo, lo cual supone una situación preocupante, que en muchas ocasiones, no somos conscientes.
Desafío del cambio climático
Uno de los principales factores que impulsan estas protestas es el cambio climático y sus efectos adversos en la agricultura. Las condiciones meteorológicas extremas, como sequías prolongadas, inundaciones repentinas y patrones impredecibles, están afectando la capacidad de los agricultores para planificar y cosechar sus cultivos de manera efectiva.
Las protestas que se están viviendo durante estas últimas semanas son una llamada de atención a los gobiernos para abordar de manera urgente la crisis climática y desarrollar estrategias para mitigar sus impactos en la agricultura.
Presión económica
La presión económica sobre los agricultores es otro motivo de descontento que impulsa las protestas. Muchos agricultores se enfrentan a altos costos de producción y bajos precios de venta de sus productos. La globalización y la competencia desigual en los mercados internacionales han dejado a los agricultores locales en una posición vulnerable, por lo que las protestas buscan destacar la necesidad de políticas que protejan sus intereses y aborden la desigualdad económica en la cadena alimentaria.
Tecnología y presión innovadora
A medida que la tecnología ha avanzado en la agricultura, también ha surgido un debate sobre el uso de insumos químicos y organismos genéticamente modificados (transgénicos), estos últimos fuera de Europa.
Algunos agricultores se sienten presionados por las empresas de biotecnología y agroquímicos, mientras que otros sugieren prácticas agrícolas más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Tras las protestas, los agricultores buscan influir en la toma de decisiones de los gobernantes y lograr un equilibrio entre el uso de la tecnología de manera responsable y la promoción de la parte ecológica para garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo.
En el tema de salud
La crisis en el campo está ocasionando además problemas severos de alimentación, aseguró la doctora Jessica Fanzo, experta internacional en el tema de la nutrición y su relación con los sistemas agrícolas, la especialista mencionó en 2017 su preocupación sobre el rumbo que estaba tomando la alimentación de los distintos países del mundo, durante su ponencia «Dietas sustentables: ¿Podemos alimentar al mundo y cuidar al planeta? enumeró cifras escalofriantes respecto a la alimentación.
a) 805 millones de personas se encuentran en desnutrición (hambre).
b) 161 millones de niños menores de 5 años con baja estatura o desnutrición crónica.
c) 51 millones de niños menores de 5 años con bajo peso o desnutrición aguda.
d) 2.1 mil millones de adultos con sobrepeso u obesidad.
e) 2 mil millones de personas con alguna deficiencia micro nutrimental.
f) En México se consumen aproximadamente 1,260 más calorías por día.
Los factores que conducen al cambio dietético han sido identificados por:
1. Crecimiento poblacional y urbanización, que resulta en falta de empleo, agua, sobrepoblación y mayor desnutrición. La transición nutricional se da cuando las personas al mudarse a ciudades están expuestas a mayores enfermedades como obesidad y diabetes.
2. Cambio climático, agotamiento y degradación de recursos naturales. El 75% de la tierra está dedicada a solo 12 cultivos siendo el maíz uno de los principales, esto ha traído como consecuencia la disminución de la biodiversidad y la gran variedad de cultivos que existían con lo que se pierde la capacidad de resiliencia.
3. Geopolítica y conflictos. De continuar con esta tendencia habrá fuertes conflictos por la generación de alimentos y agua.
4. Ambientes alimentarios complejos. La industria alimentaria promociona ambientes obesogénicos en donde los productos industrializados están a la vista de los consumidores todo el tiempo con promociones, figuras atractivas, eventos deportivos como las Olimpiadas. Lo que hace necesario regular estos ambientes para contrarrestar la disponibilidad de estos productos para sustituirlos por alimentos frescos y saludables. Ante esta situación se vuelve imprescindible que la industria de alimentos se someta a rendición de cuentas, ya que no se sabe quiénes son los dueños reales de las más grandes empresas globales dedicadas a la producción de alimentos.
Fuente:https://www.tiempo.com/noticias/actualidad/el-sistema-agroalimentario-mundial-esta-a-punto-de-colapsar-el-agronomo-jose-david-diaz-analiza-la-situacion.html https://elpoderdelconsumidor.org/2017/02/mexico-al-colapso-sanitario-sin-sistema-alimentario/