*Altas temperaturas, sequía y prohibición del uso del glifosato provocará la caída en la producción de granos básicos en México
Por Carlos A. Villalobos Cortés
La prohibición del uso de herbicidas como el glifosato a partir del próximo 1o de Abril en México ya ha comenzado a causar preocupación entre los industriales de La Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos quienes incluso han llegado a declarar que «los mexicanos no gozarán de mejor salud por prohibir el glifosato, y sí podrán tener una afectación porque el costo de producir en el campo se encarecerá».
Y es que el gobierno de México que encabeza Andrés Manuel López Obrador, se subió al tren de la prohibición del uso del glifosato que hicieran en el pasado otros países, el uso del mismo compuesto se iría reduciendo paulatinamente en México hasta el 31 de marzo de este 2024, siendo el 1 de Abril, el inicio de su completa prohibición.
En cuanto al tema del encarecimiento de la producción en el campo, es una realidad que los costos se elevarán considerablemente, esto debido a que en gran medida el trabajo que hoy se realiza a partir de la aplicación de herbicida y que supone emplear pocos jornaleros, tendrá que cambiar a partir de la próxima semana (1 de abril) que quede prohibida la aplicación del glifosato, Faena, es una de las marcas más conocidas comercialmente, sin embargo existen otros productos en el mercado que emplean el mismo ingrediente activo (glifosato).
Respecto a si es o no causante de diversas enfermedades el uso del glifosato en la agricultura, debemos ser cautos y observar ¿Qué opinan los países en diversas partes del mundo, qué están haciendo y qué tan real es su prohibición?
Comenzaremos por decir que efectivamente, la Organización Mundial de Salus (OMS) organismo que por cierto ha causado polémica alrededor del mundo por algunas de sus recomendaciones, tiene catalogado al glifosato como un agroquímico tóxico y que afecta no solamente a las propias plantas y pequeños seres vivos del campo como son las abejas y demás polinizadores, sino como probable causante de la aparición de enfermedades cancerígenas en el ser humano, además de retrasar el desarrollo de diversos organos y daños al hígado, los intestinos y riñones.
Sin embargo, tras años de extensa investigación, pareciera que no está comprobado al cien por ciento que el uso del glifosato sea el causante de enfermedades cancerígenas, prueba de ello es que la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (una de las más serias y exigentes en cuando a la inocuidad y la salud de los alimentos) consideró en 2022 que las pruebas científicas disponibles no permitían clasificar al glifosato como carcinógeno.
En países latinoamericanos como Colombia, las fumigaciones con glifosato para destruir las plantaciones de coca se suspendieron por razones sanitarias en 2015 y se volvieron a autorizar bajo condiciones a partir de 2020.
En Brasil por su parte, el uso del glifosato fue objeto de una breve batalla judicial en 2018, cuando un juez suspendió los nuevos productos a base de glifosato antes de que un tribunal a cargo del gobierno anulara su decisión.
En el Salvador: el herbicida formó parte de una lista de 53 productos agrícolas prohibidos en 2013, sin embargo poco después se levantó su prohibición.
En estados Unidos, uno de los países con mayor producción de maíz y otros granos el corporativo Monsanto y su empresa matriz alemana Bayer han estado involucrados durante años en múltiples y costosos procedimientos judiciales en Estados Unidos relacionados con el uso del herbicida Roundup. En 2020 el grupo llegó a un acuerdo de 10.000 millones de dólares para saldar las demandas de antiguos usuarios. Pero en este país el glifosato sigue en venta, aunque las restricciones locales limitan su uso. En 2019, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos reafirmó que no es «probablemente cancerígeno para los seres humanos».
La comunidad europea había previsto su uso únicamente hasta el año 2023, sin embargo se sigue utilizando de manera «supervisada» dado que no han podido concluir que el activo del herbicida sea causante de años a la salud humana, aunque si es evidente que existe afectaciones a pequeños mamiferos e insectos como los polinizadores, entre ellos las abejas.
Alo similar ocurre en el continene asiático donde su uso es de manera «discrecional» y no está prohibido al cien por ciento.
Como conclusión no resta más que pensar que dadas las actuales condiciones y factores que inciden en las zonas de cultivo como son la emergencia climática (este año se suma la presencia del fenómeno climatológico El Niño) así como la escases de mano de obra, el envejecimiento de los campesinos y por otra parte la alta demanda de granos básicos para alimentar a la población mundial de casi 8 mil millones de habitantes, no puede concebirse en este momento la prohibición del uso de herbicidas y agroquímicos, máxime cuando no existen datos concluyentes que demuestren la incidencia de las enfermedades anteriormente mencionadas relacionadas con el uso del glifosato, esto sí muy a pesar de las afectaciones (estas si ya confirmadas) a otras especies animales, sobre todo insectos y polinizadores.
Fuentes consultadas: https://www.la-razon.com/mundo/2023/09/20/en-que-paises-se-limita-o-prohibe-el-uso-de-glifosato/ https://www.forbes.com.mx/prohibicion-del-glifosato-provocara-caida-de-40-en-la-produccion-de-cereales-en-mexico-alerta-sector-de-agroquimicos/