*La Fruta de la Pasión o Maracuyá comienza a cultivarse con interés entre los productores de El Espinal, municipio de Naolinco de Víctoria, Ver.
*Actualmente la tara se paga alrededor de los 700 pesos y su cultivo es relativamente barato.
Con un mercado creciente, sobre todo en el continente europeo, la Maracuyá o fruta de la pasión gana adeptos que encuentran en su sabor de marcada acidez la excentricidad ideal para preparar bebidas, helados y postres, además que se utiliza también en la elaboración de cremas para la piel y aromatizantes
La Maracuya se cultiva principalmente en Brasil, Ecuador, Perú, Colombia y desde hace unos años también en Kenia, en nuestro país el cultivo es aún incipiente, pese a existir un mercado internacional demandante de esta fruta (sobre todo la variedad amarilla).
En México, es el estado de Veracruz el mayor productor seguido de Jalisco y Nayarit, sin embrago la producción nacional es aún muy baja con alrededor de cien hectareas sembradas según reporta el CONACYT con fecha 11 de marzo de 2022.
Por ello sorprende y con agrado que productores de la comunidad de El Espinal estén apostándole a este cultivo, mismo que comenzó casi de manera accidental, platica a este medio Juan Gabriel Orduña Cadena cafeticultor de la comunidad.
«Todo comenzó cuando semillas de maracuya sobrantes de frutas que habían comprado las personas del pueblo para preparar aguas en sus casas, fueron trasladadas seguramente por algunos pajaritos y nacieron entre los cafetales de manera silvestre» .
Así de manera «accidental» como refiere Juan Gabriel las plantas de Maracauyá comenzaron a dar frutos hace pocos años gracias a las bondades del suelo volcánico de la zona, tan pronto se vieron los primeros frutos, un joven del pueblo comenzó a investigar la demanda del fruto en los mercados internacionales y ahí comenzó el cultivo ordenado de la Maracuyá, naturalmente junto a él se sumaron otros entusiasas a quienes contagió el interés de este joven que pronto se convirtió en comercializador de la fruta de la pasión.
Actualmente son varios los productores que han convertido cafetales y/o cañales en plantaciones de este fruto que hoy goza de un buen precio, de esta manera la comunidad de El Espinal que ya de por sí goza del prestigio de su cultivo de café, ahora se suma la producción de Maracuyá.